
Pensar en las consecuencias es, tal vez, la mejor manera de actuar con responsabilidad, de tomar en consideración a las personas que pueden verse afectadas por nuestros actos, de demostrarles que nos interesan...pero, a qué nos conduce? no será que de tanto pensar se nos pasa la vida? y si intentamos ponerle un toque de espontaneidad? será muy arriesgado? será que la vida se trata de apuestas y recompensas? Cómo hacer para descubrir en cada instante si lo mejor es tomarse un tiempo para analizar el espectro de posibilidades o si es hora de actuar? No creo que sea fácil... dónde vivirá la respuesta?
1 comentario:
El actuar por impulso, amiguita Lú es la respuesta a sentir seguridad en un ambiente no convencional para uno. Yo creo que cuando uno se arriesga sabe que puede perder, pero se arriesga porque tiene la plena seguridad de que lo que encuentre del otro lado puede ser mejor. Como la madre que se tira al agua para salvar al hijo corriendo el riesgo de morir...
Así que si creés que vale la pena arriesgarse por algo, dale para adelante porque de todas formas, si algo sale mal sabes que tenes un hombro para llorar o una enfermera que cuide tus heridas hasta que sanen...
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