martes, 13 de mayo de 2008

Creciendo, sin querer queriendo...

Sí, hoy cumplo 23 años y la crisis de los 20 empieza a cederle el paso a la de los 30 que cuando uno menos lo imagine van a estar llamando a la puerta...
Se preguntarán cómo es eso de "sin querer queriendo"...bueno, es algo sobre lo que vengo reflexionando hace tiempo. Se trata de la sensación de estar alcanzando de a poco las metas soñadas, de la necesidad de empezar a dibujar de a poco el camino hacia una nueva etapa y del miedo que acompaña a las decisiones de largo plazo... Será que tenemos que imaginarlas como algo definitivo? Es algo que me he preguntado frecuentemente en el último tiempo y he llegado a la conclusión de que aún cuando es necesario considerar todas las consecuencias posibles de nuestros actos, no deberíamos decidir bajo la tremenda presión de algo definitivo; después de todo...no hay mal que dure cien años y la muerte es lo único que (en este mundo) no tiene solución. Me refiero a que tenemos derecho a equivocarnos, aún en las decisiones más importantes de nuestras vidas... para eso somos humanos no?
Piensen con calma y no se angustien por la incertidumbre que nos rodea... después de todo, es parte de la magia de la vida ...


Quiero, de Jorge Bucay