jueves, 14 de enero de 2010

La mentira

Para definir sencillamente lo que es la mentira, voy a decir que para mi es mala palabra. Desde muy pequeñita mi madre me enseño que mentir no lleva a ningún puerto, que corroe el espíritu, que tiene patas cortas... Alguien que está acostumbrado a mentir diría que estos conceptos son sólo palabras sin sentido, pero a mi estos conceptos me enseñaron a vivir. ¿Tanto así? Sí, porque si no te acostumbras a mentir, te volvés valiente para enfrentar esas realidades que algunos prefieren ocultar. Porque si no sabés mentir, te vas haciendo fuerte al ver el sufrimiento que infunden algunas verdades... Es más, diría que quien nunca construyó un árbol de mentiras, vive en la ingenuidad y sufre al tener que vivir en un mundo que no es el ideal.

Ideas, sólo ideas que daban vueltas en mi cabeza y que quería compartir...

Quiero, de Jorge Bucay