La pucha! hace tanto que no escribo... exactamente un 364 días... Y bueno, es que la vida cambió tanto desde aquella época y poquito a poco me fui alejando de este espacio que tanto bien me hacía para liberar mis sentimientos, esos que a veces reprimo por mi forma de ser, por la maldita costumbre de pensar que a nadie tiene porqué interesarle lo que me pase o me deje de pasar, pero en este año también tengo que reconocer que cambié mucho y que ahora los sentimientos están a flor de piel.
Pasaron muchas cosas en 2009: comencé a trabajar, conocí gente diferente, con otras estructuras de pensamiento, asumí responsabilidades, mostré los dientes para defender a los míos, sufrí mucho en ese proceso... me independicé, me subí a una avioneta imaginaria y comencé a mirar desde otro ángulo muchas de las situaciones que me hicieron derramar lagrimitas... Mi relación con los amigos cambió, Dios sabe si para bien o para mal, pero también sabe que ellos siguen teniendo un lugar de privilegio en mi corazón, aunque no nos frecuentemos demasiado... Y me llegó el amor, sin lugar a dudas, el acontecimiento más importante de este año que acabamos de despedir. Desde aquel 6 de Junio inolvidable estamos juntos, construyendo una nueva vida y compartiendo sueños... no voy a negar que a veces es un camino cuesta arriba esto de pensar de a dos, de ser dos en uno, pero las satisfacciones de saber que hay alguien esperando por uno, es impagable...
Los que me conocen saben que soy una persona que no para de proyectar, que vive la vida misma como un proyecto de largo plazo y es con esa actitud que estoy empezando este 2010, llena de esperanzas y con muchas ganas de hacer cosas, de progresar y de ser feliz junto a los que amo.
Hasta la próxima!
