domingo, 17 de agosto de 2008

Noticias que enorgullecen

Esta mañana leí en el diario dos noticias que me llenaron de orgullo y de esperanza. Una está relacionada con el Programa Nacional de Prevención y Control de los Trastornos Alimentarios y la otra, con la creación de un instrumento quirúrgico miniinvasivo desarrollado en mi provincia.

En lo que a la primera noticia respecta, tengo que decir que me llena de satisfacciones saber que a partir de ahora, va a haber cada vez menos gente tirada al abandono a causa de su sobrepeso, porque no habrá más excusas para negarse a iniciar un tratamiento. Los hospitales públicos y las obras sociales se encargarán (esperemos) de una vez por todas de cuidar la salud de la población desde un punto de vista integral, partiendo de lo físico, pero sin descuidar lo psicológico, factor sumamente importante para las personas que sufren de algún trastorno alimenticio. Este tema me sensibiliza particularmente, porque he sido testigo, en reiteradas oportunidades, de las nefastas consecuencias de las modas y de las imágenes distorsionadas que se crean con facilidad en las mentes adolescentes... Es por eso que pongo todas mis esperanzas en esta nueva ley e invito a todos los que están pensando en empezar alguna dieta de esas que prometen maravillas en segundos, a que visiten a profesionales autorizados.

Por otro lado, la noticia del equipo tucumano que acaba de dejar su huella en la medicina me llena de orgullo y me hace reafirmar mi convicción del impagable valor de nuestros profesionales. Es una lástima, sin embargo, que la partida de investigación se lleve una porción tan pequeña del presupuesto en educación. Tan difícil será entender que el motor del desarrollo es la inversión y que las buenas ideas son el combustible necesario para echar a andar esta máquina?

Quiero, de Jorge Bucay